Los docentes que laboran en el Colegio Santa María de Guadalupe, son profesionales de la educación, en constante proceso de formación, reflexión y cambio y que trabajan para alcanzar las siguientes metas:
- Ser amantes de Dios, de sí mismos, del prójimo y del trabajo que realizan.
- Cumplir a cabalidad e identificarse con la visión y la misión propias del Colegio Santa María de Guadalupe.
- Ser aprendices permanentes, personas inquietas, que se cuestionen continuamente su quehacer pedagógico, en pro de la excelencia, ya sea a nivel individual o grupal.
- Preocuparse por poseer un conocimiento profundo en lo que respecta a su especialidad y a procesos metodológicos de enseñanza – aprendizaje.
- Adquirir la capacidad para descubrir, ampliar y promover nuevas posibilidades, frente a las situaciones académicas, de manera que se muestre flexible, abierto a nuevas ideas, para relacionar la teoría y la práctica.
- Reflexionar y aprender a través de la planeación, implementación y valoración de sus lecciones, para ello debe cuestionar, indagar, descubrir, observar y tomar decisiones, e implementar soluciones para los procesos dados en su salón de clase.
- Reconocer sus fortalezas y sus limitaciones, propiciar alternativas para sus dificultades, e invitar a sus estudiantes y colegas a participar de los mismos procesos.
- Estar abierto a la crítica y dispuesto a reflexionar, para asumir posiciones que puedan mejorar su práctica pedagógica.
- Generar el diálogo y reflexión, mediante la comunicación, el compartir, el replantamiento y la validez de sus principios y convicciones.
- Poseer un pensamiento crítico, para que sea capaz de abogar por sus estudiantes, sus colegas y la comunidad en general, con el propósito de promover la capacidad de éstos, en la formación de un ambiente propicio para el aprendizaje.
- Promover en sus estudiantes la lectura, la escritura, con un pensamiento participativo y crítico.
- Preocuparse por fortalecer los principios éticos, morales, de conciencia social y de solidaridad con el bienestar de los demás.
- Implementar en su trabajo los valores cívicos, religiosos, culturales, morales y sociales, dentro y fuera de la Institución, para que con su ejemplo pueda transmitirlos a los educandos.
- Utilizar un lenguaje oral y escrito adecuado, para que su comunicación refleje una visión de mundo más abierta y crítica.
- Ser partícipe de las actividades curriculares y extracurriculares programadas en la Institución para bien de los educandos.
- Poseer una actitud responsable y madura ante los cambios, para bien personal y de sus estudiantes.
- Mantenerse actualizado con las leyes, normas y decretos emanados del Ministerio de Educación Pública y los propios de la Institución, que le recuerden sus derechos y sus obligaciones.